Además de los consejos detallados por efectos secundarios, proponemos otros recursos de ayuda de caracter general como son:
Aspectos psicológicos y sociales
Cada persona responde de manera diferente ante un diagnóstico de una enfermedad como el Cáncer de Mama. El diagnóstico es una vivencia compleja, de gran impacto emocional y psicológico, modulada por múltiples variables, como el estadío y pronóstico, las circunstancias vitales del momento del diagnóstico, la comunicación de la noticia, el significado que la persona otorgue al hecho de padecer un cáncer, aspectos subjetivos, el tipo de personalidad, las vivencias anteriores, etc. Éstas son algunas de las variables que modularán el impacto emocional del diagnóstico y el enfrentamiento al tratamiento.
Hay recursos para mitigar, en lo posible, los trastornos de ansiedad, ira y tristeza que se puedan producir. Hay profesionales especializados, los psico-oncólogos que pueden ayudar a sobrellevar el proceso. Hay técnicas de grupo que también sirven de ayuda, como el yoga, el mindfulness, la sofrología y la musicoterapia, que aunan el aprendizaje de técnicas de reducción de estrés, con el contacto con otras personas que atraviesan por la misma situación, si se realizan en asociaciones de pacientes o en centros asistenciales.
Contenido relacionado:
- Mindfulness en Milford sound (nuestro rincón de Minfulness)
- Efectos psicológicos del tratamiento del cáncer de mama
La alimentación
Es posible durante las quimioterapias que se de una variación en el apetito y en los sentidos del gusto y el olfato. Es muy conveniente no ganar peso, ni durante los tratamientos dirigidos. Es muy recomendable mantener un peso adecuado, en todos los casos, y en el caso de los tumores de tipo hormono dependiente más, ya que en la grasa corporal se producen estrógenos (es la principal fuente tras la menopausia). Una dieta sana y variada, baja en colesterol del malo y con mucha ruta y verdura, resulta la mejor opción.
Contenido relacionado:
Ejercicio
Cada vez hay más pruebas de que el ejercicio ayuda a la prevención del cáncer. Y lo que es evidente es un factor muy importante en el control del peso, y el bienestar físico y emocional. Tanto es así, que está altamente recomendado, hacer ejercicio durante todas las fases de la quimioterapia, adaptado a las posibilidades de cada persona. La danzaterapia, la marcha nórdica y la microgimnasia, son prácticas habitualmente recomendadas durante el proceso.
Contenido relacionado: