Desde que nacemos el organismo está en continuo cambio, produciéndose un crecimiento y renovación de las múltiples células que constituyen nuestro cuerpo. Este proceso está altamente regulado para evitar que se produzcan errores. Sin embargo, en algunas ocasiones se producen alteraciones en estos procesos, que acabarán produciendo una reproducción celular incontrolada, ajenas a los mecanismos de control.
El cáncer de mama es una proliferación incontrolada de las células que constituyen el tejido de la glándula mamaria, pudiendo afectar tanto a mujeres (99% de los casos) como a hombres.
Es la neoplasia más diagnosticada entre las mujeres españolas, con 34.750 casos en 2022 según cifras de GLOBOCAN. Aunque en los últimos años han aumentado los casos, gracias al avance en las técnicas diagnósticas y a las mejoras en los programas de cribado o prevención, la gran mayoría de los nuevos casos se diagnostican en una situación temprana y por lo tanto en un escenario potencialmente curativo.
La mayoría de los cánceres de mama son carcinomas y aunque inicialmente se clasificaron en diferentes subtipos según su probable origen dentro de la propia glándula mamaria, en la actualidad se habla de carcinoma infiltrante y se mantienen los diferentes "nombres" para su clasificacion:
- Ductal: en la superficie del conducto mamario. Es el tipo más frecuente.
- Lobulillar: en el lobulillo de una glándula mamaria.
- Otros: mucinoso, tubular, medular, papilar, metaplásico, apocrino, tumor filoides maligno, enfermedad de Paget de la mama.
El carcinoma se considera in situ, intraductal o no invasivo, cuando las células malignas no han invadido el tejido normal que rodea la lesión, es decir las células se mantienen dentro del conducto sin romperlo.
El carcinoma es invasivo, cuando las células se han propagado a través de las paredes del conducto, afectando al tejido mamario cercano. Las células de los carcinomas invasivos tienen la capacidad de afectar otros órganos distintos a la mama a través de los conductos linfáticos y la sangre.
Cuando el cáncer de mama se disemina hacia los ganglios linfáticos, generalmente lo hace a los ganglios más próximos, estos son los que se encuentran en la axila. En otras ocasiones, las células pueden migrar a los ganglios que se encuentran debajo de las costillas (mamaria interna) o alrededor de la clavícula (infra y supraclavicular).
En algunos pacientes, el tumor puede diseminarse a través de la sangre hacia otros órganos del cuerpo, es lo que se conoce como metástasis. Los órganos más frecuentemente afectados son los huesos, los pulmones y el hígado. Aunque la mayoría de las pacientes se diagnostican en estadios tempranos, aproximadamente un 5% de las pacientes tendrán metástasis en otros órganos en el debut de la enfermedad.