Fundación iSYS
Los objetivos en el tratamiento de linfedema con fisioterapia son:
- Disminuir el volumen
- Reducir los síntomas
- Evitar la progresión y complicaciones
El tratamiento con fisioterapia empieza con el Drenaje Linfático Manual (DLM). Es un masaje muy superficial porque la red linfática se encuentra en la piel y si se presiona demasiado se puede producir la obstrucción. Este masaje facilita y mejora la circulación linfática ya que se abren nuevas vías colaterales y favorece la eliminación de sustancias de desecho.
El siguiente paso es la presoterapia. Se trata de una máquina que conectada a unas botas o mangas modula las presiones, desde distal hasta proximal, para favorecer el drenaje linfático. La presoterapia únicamente actúa sobre la parte líquida del edema, y recordemos que el linfedema está compuesto también por proteínas. Por ello, no se puede aplicar presoterapia sin haber hecho un drenaje linfático, ya que se podría producir una fibrosis en la zona. El tiempo de aplicación es de 30 minutos y no se aplicará cuando haya infección (dolor, enrojecimiento, calor).
El vendaje multicapa se aplica tras el DLM para mantener la reducción del volumen. La imagen que vemos a la derecha es un vendaje multicapa. Se aconseja a 
las pacientes que con este vendaje realicen ejercicios, ya que la contracción muscular contra la carcasa que crea la venda favorece el drenaje linfático. Favorece la circulación venosa y linfática y suaviza las zonas de fibrosis.
Hasta aquí sería la primera etapa que es más intensiva, en la que se intenta reducir al máximo el tamaño del edema (suele durar 2-3 semanas). Una vez que la paciente se estabiliza, es decir, que en un rango de X sesiones el edema continúa igual, se les recomiendan como último paso unas medias de contención que son hechas a medida por un ortopeda. Estas serán utilizadas en el día a día.
Lamentablemente, todavía no existe un tratamiento que cure esta enfermedad, pero con este tratamiento se puede aliviar y mejorar.
Cory Ravelo y Almudena Díaz